Nuestro cuerpo se forma con el alimento que ingerimos. Cada órgano del cuerpo exige nutrición. El cerebro debe recibir la suya; y lo mismo sucede con los huesos, los músculos y los nervios. Es una operación maravillosa la que transforma el alimento en sangre. Por esta razón debemos mantener limpia nuestra sangre, en ella está la vida.